El 6 de Febrero es el Día Mundial contra la Mutilación Genital Femenina (MGF).
Esta práctica además de afectar física y emocionalmente a las mujeres, puede provocar
hemorragias graves, problemas urinarios, infecciones, complicaciones del parto y aumento del
riesgo de muerte del recién nacido. El tratamiento de las complicaciones físicas supone un
coste superior a 1400 millones de dólares al año, pero nunca se consigue la restitución física
ad integrum.
Más de 200 millones de mujeres y niñas vivas actualmente han sido objeto de la MGF en
África, sobre todo en las regiones occidental, oriental y nororiental, en algunos países de
Oriente Medio y Asia y entre migrantes de esas áreas.
Desde 1997, la OMS, UNICEF y la ONU trabajan para eliminar la MGF mediante el cambio de
políticas públicas y de las legislaciones nacionales e internacionales y promoviendo campañas
de sensibilización a hombres y mujeres en las comunidades. Gracias a este esfuerzo, en la
mayoría de los países, se registra una disminución de la práctica de la MGF y el aumento del
número de mujeres y hombres de las comunidades afectadas que se declaran a favor de su
eliminación.
Desgraciadamente, la pandemia ha afectado enormemente a las campañas de sensibilización y
tanto el confinamiento como el cierre de las escuelas hacen que muchas niñas pierdan este
espacio de seguridad y se queden en sus casas, vulnerables a la MGF en comunidades que
ven la práctica como requisito para el matrimonio…ver comunicado completo de Imma Sau. Pediatra. CAP Santa Coloma de Farners. Grupo de Cooperación, Inmigración y Adopción. AEPap